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"Estoy clausurado para el que no pelea".

Así fué como te despedí, te dije Gracias y entendí que no íbamos a pelear por lo mismo, que vos no lo ibas a hacer por mi y que yo, pifiandola, si podría cruzar todos los mares por vos. A veces la vida no es justa, no siempre ganamos, yo vengo de varias derrotas seguidas pero como dice el dicho 'Yerba mala nunca muere'. Todavía me queda una eternidad por vivir.-

Y es hoy gracias a vos
que mis miedos tienen terror.

(...)

Sentí que el destino esperaba jugarme a matar o morir.

Vencí a ese extraño que supo habitar en mí.